martes, 24 de marzo de 2015

Yo la tengo!

Año 1962, el año del golpe a Frondizi, del Brasil campeón en tierras trasandinas, de la primera película del Agente 007, y de tantas otras cosas sumamente importantes. Pero vamos a detenernos en una anécdota que en nada va a hacer a tu vida, así que supongo que este sería un buen momento para abandonar la lectura y seguir con la incipiente tarea de hacer nada en Instagram. Si, claro.





Baseball es Béisbol
Durante la temporada 1962, el equipo de los New York Mets contaba como shortstop al venezolano Elio Chacón, en posición entre la segunda y la tercera base, por el jardín derecho, actuando como soporte para que la versatilidad del equipo, fundado en una maniobra deportiva, pueda funcioNO TENGO IDEA DE LO QUE ESTOY DICIENDO. 

A ver, paréntesis, hay que convenir que este deporte es aburrido como un partido a beneficio, y que explicar los detalles de las posiciones y del juego no nos aportan en nada esta ocasión, porque la historia que nos convoca trata de un caso semiológico (?). Decíamos, nuestro amigo venezolano, Elio Chacón, ocupaba su puesto en los Mets, en la Major League of Baseball, pero el pobre no entendía nada de inglés, como muchos de nosotros. Esto significó durante buena parte de la temporada un verdadero dolor de cabeza (literalmente) para su compañero Richie Ashburn, quién continuamente corría para atrapar la pelota y siempre terminaba chocando con su compañero por lo ya explicado, pues el venezolano no entendía ni una línea de inglés. Grave problema de comunicación. Vale aclarar que Chacón pesaba 73kg, por lo que Ashburn necesitaba urgente una solución. Entonces se vio obligado a sustituir la frase <<I got it!>> que usualmente gritaba, por una cosa extraña, un híbrido lingüístico que pretendía ser un <<¡Yo la tengo!>>. Ya en sus cabezas pueden casi escuchar la voz de un típico gringo pronunciando la frase algo así como / iou la tængou /.

La solución funcionó, a medias por lo menos. Ese día Chacón efectivamente entendió, y efectivamente se frenó para evitar un choque con su compañero que le gritaba "io-la tængo". Richie Ashburn, corriendo felizmente por la pradera del jardín central, el brillo de sus ojos presagian una tarde sin choques ni peleas, el viento en su cara es un himno de victoria, un símbolo del aporte que la comunicación puede hacer a la paz de los asuntos humanos. Hasta que dio de lleno contra los 91kg de su compañero Frank Thomas, quien tras el golpe, y aún descolocado por lo sucedido, le preguntó a su compañero Richie Ashburn (en inglés, obviamente): "¿Qué significa Yellow Tango?".



Seguramente debe haber una enseñanza en todo esto, eso lo hace cada uno. Yo solo quise darte a conocer una historia de bar, y una banda de culto: Señoras y señores, con ustedes...
Yo la tengo!.



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